sábado, febrero 25, 2012

Jonathan J. Berríos, y El Evangelio de la Duda y el Tedio


Foto encontrada a través de CharmaineOlivia


¿Es posible que el hombre sea tan sólo un error de Dios?
o ¿Dios tan sólo un error del hombre?
Nietzsche


SÓLO LA DUDA

No hay paso
que en esta tierra de lágrimas
abra nuevos caminos.
Cada intento
es vana ilusión
de sendas sin pisadas.
Cada paso que despierta
reposa sobre una huella vieja.
Y cada palabra que se rebela
no es más que sombras
de un lenguaje eterno…
condenado.
Sólo la duda
es pan de certeza
al hombre libre.


SENTENCIAS

Ya no purgo mi pena
tras cada paso
en el tablero absurdo
de la noche y la ausencia.
No conozco dolor
que alcance el alto precio
de la sal de una lágrima.
Ya no sufro
como un cristo doliente
cada vil clavo
en las cruces del camino.

Vida prudente,
sabia madre,
a caso, al girar
el timón sentencioso
de este andar sin dios
perdí tu curso…
la pena, el odio, la avaricia…
la culpa enferma,
el miedo a la muerte
de los hombres
que temen la condena
de ese fuego infernal
que sólo a ellos
los habita
desde siempre.


*Estos poemas son parte del libro Credos Personales (herejías ajenas) (Tirando Pal Monte Editores, 2008)


Jonathan J. Berríos (Puerto Rico, 1977) Posee un bachillerato en Pedagogía de la Universidad de Puerto Rico y una maestría en Historia del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Es educador en el Museo de Arte Dr. Pío López Martínez (PR-Cayey) y estudioso de la historia del arte de Puerto Rico y el Caribe de la primera mitad del siglo XX.