jueves, noviembre 17, 2011

Chantal Maillard y las interrogantes poéticas de un “yo”


Foto de Sara Hermans


Sobrevivir. A plazos. Plazos cortos. Plazos para sobrevivir. Vivir sobre.

Abajo, la aterradora, ineludible condición. Vivir a condición de sobrevivir.
Condicionada al sobre. Dentro, nada. Dentro, llora. Infinitamente.

En superficie, entonces, deslizarse. O ni siquiera eso: morar en el plazo. Morar. Demorarse. A pequeñas sacudidas, des-plazarse. De plazo en plazo. Levemente. Tercamente. Para sobrevivir.

***
La superficie no resiste. Huyo hacia delante llevando el dolor cosido a los talones. Ninguna acequia en la que ahogarlo, ninguna huella en la que perderlo. Decido enfrentarlo como se enfrenta al cielo del desierto: a descubierto.

Habré de perderme a mí ya que en el mí se aloja todo dolor. Digo dolor para nombrarlo, exorcizarlo, y en el nombre me digo, para exorcizar el mí. Escribo el mí para que resbale hacia la página, pero se me pega a los dedos y no acierto, no acierto a diluir en la tinta el llanto. A sacudidas me digo, a sacudidas, la letra, y luego...

Contra lo irremediable me alzo, alzo el grito, contra lo irremediable. Vago por el mundo dejando un rastro de gritos. Cada saludo, un grito; cada sonrisa, un grito. Mi sonrisa oculta el primer grito del mundo, el único, el mismo, aquel que brota en el final, cuando ya nada importa. Intrusa de mi mundo y del ajeno, no hallo lugar para el descanso. La fe de los comienzos, no; el perdón, no. Sólo el balbuceo. La salvación, no. Sólo el balbuceo. Después del grito, el balbuceo. Asolada, el balbuceo.
(...)

***
En superficie. Para sobrevivir. Para seguir viviendo sobre. Aún.

Porque abajo no. Y en el dentro no hay. Abajo es el dolor. Aún.

Abajo no llora. El llanto es el límite entre arriba y abajo. Abajo, atónito, dice lágrima y no entiende. Es más. Más que lágrima. Llanto detenido. Por la caída. Oblicua.

Y aún el rito. El rito de la mano que a tientas describe. se describe, en el círculo. Que vuelve a decirse, se dice en el mí y se conmueve, en el decir se conmueve, hacia el trazo, en el trazo.

Y al trazar conduce al mí más abajo del abajo, en el dentro
donde a veces se detiene

todo

[...]


Fragmentos de Husos. Notas al margen (Pretextos, Valencia, 2006)


Chantal Maillard (Bruselas, 1951)