martes, noviembre 01, 2011

El imaginario de Lola Arias



Mi pony y yo

El día que te fuiste me compré un pony
que duerme desnudo en el parqué
al lado de mi cama
El pony respira como nene en la intemperie
Yo en cambio no puedo dormir
El pasado es un hacha atravesando la almohada

El pony y yo somos gemelos de verano
De mañana tomamos leche en el balcón
de tarde bajamos las persianas para leer
y de noche miramos musicales en los que todos se aman

El pony es mi guardaespaldas predilecto
No me deja salir ni llamar por teléfono no pedir perdón
Tengo que contar los días con palitos y
dejar el corazón  en un vaso de agua

A veces, cuando estamos eufóricos
Nos drogamos y salimos al galope por la autopista

Otra veces, cuando me sangran las encías
y no puedo parar de llorar
El pony y yo jugamos ruleta rusa en la bañera
con dos whiskys, un revólver y una bala de plata


Mi corazón y yo

Levo mi corazón portátil en una valija de nena
-tengo miedo de los kilómetros que pasan-
voy en moto por la autopista vestida de amazonas
y veo vacas, desiertos, gauchos, estrellas de neón.

Mi corazón es una bomba de tiempo
y yo, la kamikaze de los cabellos veloces
No puedo detenerme a comer ni pensar
me alejo de mi pasado como de una casa incendiada

Mi juventud está corriendo una carrera contra mí
y yo no tengo copiloto para morir en su hombro
Quisiera saber cuándo voy a llegar
a la ciudad que se llama con mi nombre

En el road movie de mi corazón y yo
no hay postal que no tenga lágrimas pegadas
hoteles, rodillas, extranjeros, bikinis
todas las fotos movidas o quemadas por el flash

Mi corazón late como un ahogado adentro de una valija
y a mí me lloran los ojos de ir contra el viento
Suena una música de heroína postnuclear
La moto deja al pasar una estela de fuego


Ulises y yo

Ulises no quiere verme más
dice que soy una terrorista del amor,
que mi cabeza es un hospital,
que ya es tarde para llorar aeropuertos

Y yo me quedo con mi corazón portátil en un baúl del auto
mirando la lluvia movida por parabrisas hipnóticos

Ulises dice que me baje del auto
y yo saco las llaves de casa en cámara lenta
(soy una actriz buscando un revólver en una cartera)

Ulises arranca su auto de héroe melancólico
huyendo por la autopista a su guerra privada

Yo creo que puede volver pero no sé esperar
voy a dormir con la luz del baño prendida,
voy a tejer su nombre de noche y destejerlo de día

En la cocina el calendario dice enero
¿será el verano más albino de mi vida?

Tomo un té nocturno con la cabeza mojada,
hay un insecto de la luz ahogándose en la taza

Desde el balcón, los autos son aviones del suelo
¿quien será la Circe que lo convierta en un cerdo?

Si Ulises muriera en un choque contra un cartel de cocacola
o si lo raptara un ejército de niñas drogadictas
la historias sería tan sólo un pequeño hueso

Yo tengo miedo del incendio de mis pensamientos
de los pretendientes con slip y salvavidas
de que mi amor se suicide a la intemperie como una barra de hielo

El tiempo de Penélope es un natatorio inmóvil
hay que empezar a nadar para matar el tiempo